Hoy hemos tenido otro día buenísimo.
Todo ha ido más rápido ya que todos tenían su material (bueno, salvo por el baile de botas... Nada que no se solucione con un poco de orden)
En este sentido estamos encantados con los chicos de Huellas, que se alojan con nosotros, están súper pendientes de todo y que dan clases a los chicos en las horas que no tienen clase con la escuela. Especialmente Sergio y Charlie, el incombustible! :)
Los que sabían esquiar se han venido también con José y conmigo a conocer las pistas de la estación.
A última hora nos quedamos a ver la bajada de las antorchas, que fue muy bonita. Aunque pasamos un poco de frío, nos compensaron con un chocolate caliente.
Después a la ducha, a cenar y a dormir, que hay que recuperar fuerzas.
Ya hemos pasado el ecuador del viaje. A disfrutar lo que nos queda!
Saludos,
Laura
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